Un año más, ponemos en marcha la Campaña PARROQUIAS SOLIDARIAS, este año con el lema “HISTORIAS DE ESPERANZA”. La finalidad de esta colecta veraniega es “ayudar a pequeñas parroquias que necesitan realizar obras de restauración y que no pueden afrontarlas con sus escasos recursos económicos” (Consejo de Presbíteros).
Es una acción adelantada del Día de la Iglesia Diocesana para las parroquias rurales. Estas parroquias reciben muchos visitantes durante el verano. El momento de realizar la colecta es el mes de agosto, cuando más personas hay. El objetivo es afrontar una obra de restauración en cada Arciprestazgo (ojalá pudieran ser más).
Invitamos a todas las comunidades parroquiales a unirse en la misión de apoyar a las parroquias más necesitadas. Esta colecta busca generar un sentido de comunidad y responsabilidad compartida, destacando la importancia de la colaboración para el bien común y mostrando la fuerza de la unidad y la cooperación en la fe.
Los destinatarios de esta campaña son todos los que quieran colaborar en la conservación de los templos parroquiales: los que viven habitualmente en nuestras parroquias y acuden a las celebraciones litúrgicas, los que lo hacen esporádicamente con ocasión de bautizos, bodas, funerales o fiestas, los que están de vacaciones, etc…
No pedimos grandes cantidades, sino pequeñas y numerosas, y por todos los medios a nuestro alcance: en efectivo, por transferencia bancaria a la cuenta de la parroquia, por el portal www.donoamiiglesia.com y por bizum (código 07836).
Esta es una acción de la Diócesis y para la Diócesis, un proyecto de comunión y corresponsabilidad. Gracias a los que colaboren en esta acción. Con su ayuda podemos seguir creando “HISTORIAS DE ESPERANZA” en pequeñas comunidades parroquiales que verán mejorados sus templos con la solidaridad de todos los diocesanos.
Celestino Mielgo Domínguez
Ecónomo Diocesano