Diócesis de Astorga

El domingo 28 de diciembre, a las cinco de la tarde, tenía lugar en la Catedral de Astorga la clausura del Jubileo de la Esperanza en la Iglesia particular de Astorga, poniendo así el broche final a un año intenso de celebraciones, encuentros y momentos de gracia vividos en toda la diócesis.

A esta celebración de clausura acudieron diocesanos procedentes de todos los puntos de la diócesis, de las cuatro zonas pastorales: Astorga, El Bierzo, Zamora y Galicia, junto con sacerdotes, que se congregaron en la seo asturicense para dar gracias por todo lo vivido a lo largo de este Año Jubilar.

El Jubileo de la Esperanza se había abierto oficialmente el domingo 29 de diciembre, a las doce del mediodía, con un sencillo pero significativo acto celebrado en el Seminario de Astorga, en el que también participó un nutrido grupo de fieles. Desde allí, se realizó una procesión hacia la Catedral, portando la imagen del Cristo de las Aguas, en una apertura presidida por el entonces obispo de Astorga, don Jesús Fernández. Ya en el interior del templo catedralicio tuvo lugar la celebración litúrgica con la que se inauguraba este tiempo jubilar.

El Jubileo, que la Iglesia celebra cada 25 años de manera especial para conmemorar la venida de Jesucristo al mundo, ha sido durante este año un verdadero tiempo de gracia y esperanza para la diócesis de Astorga.

A lo largo de estos meses se han celebrado numerosos actos y celebraciones, tanto diocesanas como locales, especialmente en los cuatro templos jubilares designados: la Catedral de Astorga, la Basílica de la Encina en Ponferrada, el Santuario de las Ermitas en Ourense y el Santuario de la Virgen de la Carballeda en Rionegro del Puente. Junto a ellos, el Señor Obispo quiso también señalar como lugares jubilares la Casa de Acogida de las Ermitas y el Albergue de Transeúntes y Comedor Social San Genadio de Ponferrada, subrayando así la dimensión caritativa del Jubileo.

Durante el año se celebraron también diversos jubileos diocesanos, comenzando el 1 de febrero con el Jubileo de la Vida Consagrada, en el que participaron religiosos y religiosas de la diócesis. El 8 de marzo tuvo lugar el Jubileo de la Infancia; y el 29 de marzo el Jubileo de adolescentes y jóvenes. El 9 de mayo, coincidiendo con la fiesta de San Juan de Ávila, se celebró el Jubileo de los sacerdotes.

Especial relevancia tuvo la Peregrinación Diocesana a Roma, celebrada en el mes de mayo, en la que participaron alrededor de 100 diocesanos, así como el Jubileo de los Jóvenes en Roma, del 28 de julio al 3 de agosto, en el que un numeroso grupo de jóvenes de la diócesis tomó parte activamente. En este encuentro, una joven diocesana, María Tagarro, tuvo la oportunidad de dirigirse a jóvenes de todo el mundo.

También se celebraron los jubileos por sectores, en los que los tres grandes ámbitos de la pastoral diocesana ganaron el jubileo: el Sector de la Caridad, el 21 de junio; el Sector de Liturgia, el 11 de octubre; y el Sector de Evangelización, el 15 de noviembre. A todo ello se sumaron otros muchos jubileos y celebraciones locales en cada uno de los templos jubilares.

Con la clausura celebrada el 28 de diciembre en la Catedral de Astorga, la diócesis cierra un año marcado por la esperanza, la participación y la vivencia comunitaria de la fe, agradeciendo a Dios todos los frutos espirituales recibidos durante este Jubileo de la Esperanza.