Diócesis de Astorga

El sábado 14 Junio, el Seminario y el Teatro Diocesano de Astorga, fueron los escenarios donde tuvo lugar el Encuentro Diocesano de final de curso para todos los agentes de pastoral y participantes en la EDEU.

Una jornada fraterna, presentada por Manuel Ángel y Nuria, matrimonio de la parroquia de San Ignacio de Ponferrada pertenecientes a la Renovación Carismática, que comenzaba con varios testimonios por sectores: Evangelización, Liturgia y Caridad. Estas personas fueron un reflejo de que la diócesis de Astorga sigue caminando hacia la santidad.

Del Sector de Evangelización dieron su testimonio la catequista Mª José Cuadrado de la parroquia de San Pedro de Rectivía y los catequizandos: Alicia Real y María Viloria. En el Sector de Liturgia la Directora de canto: Sor Isabel Monforte de Sanabria y el Sacristán: Samuel Rodríguez de la parroquia de San Justo de la Vega y en el Sector de Caridad intervinieron: Cándida Gallego del Hopital de la Reina y Luis Alberto García de Cáritas Diocesana.

 También hubo ocasión de hablar de la Escuela Diocesana de Evangelizadores en las Unidades Pastorales y para ello, el director de la misma, D. Herminio González, explicó la dinámica de trabajo de este año en dos modalidades, una, la que se ha llevado a cabo en las UPAS de Las Ermitas, Ponferrada y Astorga y la otra en el resto. Además, destacó la importancia de seguir formándose siempre, recordando el sueño de D. Jesús que fue quien puso en marcha este proyecto.

Se celebró también este día, aprovechando la presencia de tantos laicos de nuestra iglesia particular, el Día de la Acción Católica y del Apostolado Seglar. La delegada diocesana, Elena López reseño que “hoy tenemos que celebrar que somos una Iglesia unida, haciendo un mismo camino, enviados a evangelizar en nuestras realidades más próximas, aportando testimonios de fe en todos los ámbitos de nuestra vida cotidiana y siendo agentes de transformación y esperanza en la sociedad en la que vivimos”.

Esta primera parte concluyó con las palabras del Administrador Diocesano, D. F. Javier Gay, quien resaltó que “en la Iglesia hay un centro que son dos: ¿quién es el centro? Jesucristo, él queremos que sea el centro de nuestra vida, pero lo importante no son las actividades que realizamos, lo fundamental es Jesucristo a quien todo mira y de quien todos recibimos la gracia y la vida. Entonces, el recuperar esta centralidad de Jesucristo en todo lo que hacemos y, que cada vez que planificamos algo, siempre pensemos: yo voy a hacer tal cosa, sí, pero lo importante es solo una cosa: que a través de esto que yo haga o en lo que yo colabore, alguien, yo el primero, se encuentre con Cristo, viva con Cristo, se una a Cristo, experimente la presencia de Cristo en su vida”.

A la una de la tarde tuvo lugar la celebración de la Eucaristía en la capilla del Seminario amenizada con cantos y, después de la comida, los participantes se trasladaron a la parroquia de San Pedro de Rectivía, que este año celebra su 50 aniversario y descubrieron la gran obra de mosaicos que alberga en su interior y exterior. El encuentro concluyó con una oración a María.